Cuando nos despedíamos, después de la entrevista, bromeó contándonos que el mar que había frente a su casa lo había comprado.
"Sí, lo he comprado entero. O, digamos, es como si lo hubiera comprado entero. Porque haría exactamente lo mismo con él si fuera mio. Lo miraría, lo disfrutaría así como lo hago, y estaría abierto a todos los demás como está ahora. ¿Para qué necesitamos comprarlo todo?¿Para qué? Hay que despertar."
Gracias por enseñarnos y ayudarnos a vivir.
http://ebanoyagua.blogspot.com.es/2011/05/jose-luis-sampedro-el-mar-y-el-deber-de.html